La plantación experimental, en Maials, es propiedad de la Diputación de Lleida y está gestionada por el CTFC y la UdL Investigadores del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) y la Universidad de Lleida (UdL) han conseguido producir en sólo cinco años trufa negra (Tuber melanosporum) en una plantación experimental situada en una finca propiedad de la Diputación de Lleida al cabo municipal de Maials, fuera de su área de distribución natural (las zonas altas de la comarca de las Garrigues y el Prepirineo). Normalmente el hongo, que crece alrededor del árbol, se empieza a producir a partir de 8-10 años.
Las primeras trufas han recogido en árboles de sólo cinco años situados en una plantación experimental en la comarca del Segrià, fuera del área de distribución natural de la trufa en la demarcación de Lleida que comprende las zonas altas de la comarca de las Garrigues y el Prepirineo. La finca, ubicada en Maials es propiedad de la Diputación de Lleida, y la plantación está gestionada por investigadores y técnicos del CTFC y la UdL, desde el año 2015. En las parcelas se ensayan diferentes dispositivos de acolchados y dosis de riegos, monitoreados permanentemente con la ayuda de sensores, para controlar la temperatura y la humedad. Así, se puede ver cómo mitigar los efectos del cambio climático sobre el hongo (se ha constatado que el incremento de temperatura y las precipitaciones irregulares merman la producción de trufa), mediante técnicas agronómicas. Estas técnicas combinadas han conseguido que se produzcan las primeras producciones de trufa negra con sólo cinco años, cuando las primeras producciones se suelen alcanzar cuando los árboles tienen 8-10 años. La plantación experimental, que se instaló en la primavera del año 2015, es de 1,5 ha, y cuenta con unas 300 encinas micorrizadas con trufa negra (Tuber melanosporum) y trufa de verano (Tuber aestivum). La trufa negra (Tuber melanosporum Vittad.) Está considerada uno de los productos más apreciados en la cocina. La producción natural está en retroceso debut a los efectos combinados de cierre de los bosques por falta de gestión y por el cambio climático, y desde hace años se está incrementando las hectáreas dedicadas al cultivo. Actualmente en la provincia de Lleida se dedican a este cultivo unas 1.000 hectáreas (sobre unas 1.500 en toda Cataluña), aunque se estima una aptitud en la provincia de más de 160.000 ha.
Teniendo en cuenta su valor económico (el precio de la trufa negra pagado al recolector llega entre 300 y 600 € / kg), se está haciendo un esfuerzo importante para difundir y monitorear su cultivo desde la búsqueda (CTFC y UdL), con el apoyo principal del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, y de la Diputación de Lleida mediante la operación INNOVATRUF (PECT el Bosque, el primer recurso de la economía verde - Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Unión Europea-PO FEDER de Cataluña 2014-2020) y del Área de Sostenibilidad (departamentos de Fincas y Medio Ambiente). José Antonio Bonet (UdL) y Daniel Oliach (CTFC) consideran que con estas primeras producciones se ha alcanzado un nuevo hito en la domesticación del cultivo de la trufa, que puede suponer la introducción del cultivo en zonas de riego de la plana de Lleida .